mongoliara hamalau (14)

Samarkanda

Ciertamente si Bukhara es la ciudad más bella de espíritu, ésta es la más bella de la tierra o casi.

Para los occidentales como nosotros, siempre ha sido como un lugar mítico al que hay que ir por lo menos una vez en la vida, como Toumbouctu en Africa, o Donostia en Euskalerría. No en vano a lo largo de su historia ha recibido toda clase de adjetivos elogiosos “espejo del mundo, joya del islam, perla del Este, centro del universo etc.”, que comparte y disputa a la vez con su vecina Bukhara.

Tampoco faltan escritores que califican y no sin razón a los Khan que dirigían estos kanatos como los pozos más profundos de iniquidad, aberración, violencia y tiranía sin escrúpulos de todo el Este europeo.

Cuando llegamos, localizamos rápidamente un “bed and breakfast” (cama y desayuno), que nos habían recomendado viajeros de la ruta. Lo de rápidamente es una forma de expresarse, ya que todas estas ciudades son muy extensas, las calles kilométricas, no hay casi ningún nombre ni número, ni indicación de centro ciudad ni direcciones ni nada y la única forma de llegar o localizar los sitios es estar preguntando contínuamente.

¡Qué casualidad! Resulta que estaba justo al lado de la Gur Amir, tumba-mausoleo de Timur (Tamerlán) descendiente de Gengis Khan. Es preciosa tanto de día como iluminada de noche. Resulta que tenía cripta preparada en su pueblo de nacimiento que veremos otro día, pero los montes estaban nevados, no pudieron pasar, y se le dejó aquí, enterrando más tarde a dos hijos y dos nietos, incluyendo Ulugbek (Ozbeg) del que descienden las dinastías uzbekas.

Se cuenta por aquí que el año 1941 se abrió su tumba a petición de un antropólogo ruso para estudiar sus restos. Al abrirla, se vió en su interior una inscripción que decía que el que violase su tumba sería castigado por alguien más fuerte que él. Al día siguiente 22 de junio, Hitler atacaba la Unión Soviética.

El centro por excelencia de Samarkanda son las tres madrassas del Registán. Con unas portadas, patios y minaretes impresionantes. Los azulejos de algunos de los frentes superponen colores sobre un amarillo de fondo que al atardecer realza el resto de los colores. Son los edificios más fotografiados de la ciudad. A ello ayuda los extensos jardines creados a su alrededor para poder captar la belleza de su conjunto. No siempre fue así, ya que las fotos de los años 30 revelan unas cúpulas hundidas, fachadas derruidas y perdidos casi todos sus azulejos. Los tenderetes del bazar llenaban por completo todos los alrededores. En los años 90 se hizo una restauración profunda gracias a la ayuda de la Unesco, pero todavía quedan zonas ruinosas aunque no a la vista del público. Lo que se ha puesto de moda es vender “souvenirs” de todo tipo dentro de las madrassas y mausoleos. Encima te dicen con admiración ¡más barato que en Andorra! Ya no sabes si estás en Carrefour ó en El Corte Inglés.

Hay un minarete al que se accede previo pago a un poli gángster que te abre la puerta. El precio se negocia , de modo que subimos por 1 dólar cuando normalmente cobraba 3, eso sí, un cuarto de hora antes de cerrar, cuando ya no hay negocio.

La avenida de los mausoleos Shah-i-zinda. Este precioso rincón de Samarkanda, lugar de peregrinaje tranquilo, recogido, silencioso, es una calle con pequeños mausoleos con exquisitos azulejos  amarillos, azules, verdes y blancos en todas sus gamas. Uno de ellos recoge los restos de un primo del profeta Mohamed, quien trajo el islamismo a estas tierras allá por el s. VII . Todos los lugareños que acuden visten con sus mejores prendas y muestran un gran respeto por el lugar. Una gozada. El contraste está en un cementerio ruso anexo repleto de lápidas de granito negro con enormes fotografías grabadas, no sabemos cómo, creemos que con láser.

Shakhrisabz

Al sur de Samarkanda y siguiendo la carretera hacia Tarmez,  frontera con Afganistan, nos dirigimos a esta localidad con la intención de visitar la cripta de Tamerlán, que se había preparado en éste, su pueblo natal, como hemos comentado anteriormente.

Nada más aparcar nos encontramos con decenas de parejas de novios, ellas con unos vestidos blancos, velos, peinados y zapatos que no les dejan ni dar dos pasos sin mirar al suelo para no caerse y sin poder ni siquiera sonreir. Todos han acudido a los jardines de Tamerlán para hacerse las fotos y videos junto a su estatua ecuestre, con sus fotógrafos y amigos y el  cortejo parece una caja de música con sus muñecotes dando vueltas.

Nos quedamos impresionados con las ruinas del palacio de verano de Tamerlán y los restos de sus elegantes mosaicos de las fachadas. De su inmenso arco de entrada sólo quedan dos torreones de 40m de alto. Subimos a uno de ellos por las empinadísimas escaleras de caracol desde donde la vista del valle es impresionante y lo de la plaza resulta muy divertido: parece una enorme tarta con las figuritas de los novios y todo.

Primera chapuza

En el camino  a Tashkent paramos a estirar las piernas y como siempre, Juanma empezó a dar pataditas a las ruedas, los estribos, la defensa delantera etc. Y mira por donde, él oía un ruidito y al darle patadas al tubo de escape hacía “clan, clan”, se movía demasiado. No hizo falta una investigación exhaustiva para descubrir que el tubo de escape estaba colgando, pues de tres soportes uno estaba roto otro desaparecido en combate por completo y el tercero a medias aguantaba todo el meneo.

Después de un rápido cambio de impresiones y comprobar que en nuestros repuestos no teníamos los soportes salimos a buscar material. Kilómetros para arriba y abajo en busca de taller encotramos uno cerrado pero con gente dentro “eran las 19h de un sábado”, pero no tenían absolutamente nada. Urgando por los rincones Juanma descubrió un soporte de motor roto que habían cambiado a algún coche, pensamos que nos serviría. Preguntamos por tornillos y tuercas y nos fueron acompañando de ferretería en ferretería hasta que encontramos unos que podían servir. Nos volvimos y acordamos las operaciones a realizar. Juanma se puso el buzo de sargento de mecánicos sin fronteras, y se metió debajo del coche para soltar los oxidados soportes mientras  Perico se iba a una obra cercana y convencía al encargado para que le dejara entrar en el almacén de herramientas porque quería un clavo gordo, lo encontró, apretón de manos, “espassiva” y al coche . Allí sacó la cocina, conectó el butano para calentar el clavo, y mientras tanto con un cutter fue recortando las gomas del soporte roto de motor,  dejándolas a medida y con el clavo al rojo y un alicate fue perforando las gomas a la distancia adecuada. Juanma desde el suelo comprobaba el ajuste y se quemaba con la goma fundida. Tornillos nuevos, gomas nuevas, super apriete estilo Juanma y finish. El HDJ-80 vuelve a rodar por las pistas de la ruta de la seda.

Tashkent

El tráfico y el ancho de la carretera nos indica que nos acercamos a la capital de Uzbekistán, una inmensa ciudad de más de 2millones de habitantes, con un metro semejante al de las grandes ciudades rusas. Este metro inaugurado en 1978 mantiene intactos los vagones originales, muy espartanos pero perfectamente conservados, sin grafitis y sin cristales rayados. La limpieza de los mismos lo mismo que la de las estaciones vías y accesos es total. Los pasillos se hicieron pensando en refugios aéreos pues tienen unas puertas de hierro de 30 cm de grueso, auténticos bunkers. La decoración es diferente y original en cada estación, con cerámicas, arañas, mármoles y esculturas muy al estilo soviético. Toda la ciudad con sus inmensas plazas y enormes avenidas mantiene la misma tónica de orden y limpieza, quizás sea porque hay un poli cada 50m, pero no disuaden a los taxistas de los pequeños Daewoo que circulan siempre con el acelerador a tope, chirriando en cada curva, como en un rallye permanente.

Valle de Ferghana

Para terminar nuestro recorrido por este país, nos dirigimos a la zona más poblada (8millones de los 25 que tiene). Ya desde tiempos inmemoriables todos los colonizadores pasaban por aquí de camino a la India. Alejandro Magno en el s. IV a.c. lo conquistó y se quedó prendado de la feracidad de sus tierras fundando la ciudad de Ferghana.

El valle es totalmente verde, con toda clase de verduras y frutas, siendo melones y sandías los productos estrella. En los mercados todo el mundo quiere fotografiarse con nosotros, nos invitan a probar de todo y nos siguen felicitando por ganar el campeonato.

Visitamos una fábrica artesanal de telas de seda y nos enseñan todo el proceso. Nos invitan a gusanos fritos pero declinamos gentilmente la invitación, acabábamos de terminar de comer. Tenían telares manuales y otro automáticos con maquinaria inglesa del s. XIX , en otras salas estaban los soportes para la fabricación de alfombras de nudo sobre modelos uzbekos e iraníes.

El trapicheo del gasoil continúa. Primero: no hay. Segundo: quizá. Tercero: ¿Cuánto?. Cuarto: ¿A cuanto?. Llenamos por última vez y ya tenemos hasta Kazahastán.

La presencia policial es muy fuerte con registros y controles contínuos en esta carretera. No es de extrañar, pues estamos a un paso de Osh (Kyrgyzstán), donde han vuelto a producirse enfrentamientos muy serios, pero esta vez de índole político y no nacionalista como anteriormente entre uzbekos y kyrgyses. En definitiva que la frontera está cerrada, no podemos atravesar Kyrgyzstán, por ahora, y tenemos que desplazarnos a través de Kazahastán. Quizás lo intentemos por el norte.

Tendríamos mucho que hablar de los uzbekos, tan lejos de la frialdad rusa, pues la simpatía, amabilidad, generosidad y cariño con que te tratan te hace sentir como uno de ellos. Por las impresiones que nos llevamos estamos de acuerdo en que en la próxima reencarnación buscaremos compañeras uzbekas, con ese color un poco aceitunado y rasgos ligeramente orientales, tienen una belleza arrebatadora. De todas formas, lo que más nos gusta es el atractivo que tienen cuando sonríen, y lo hacen muy a menudo, enseñando dos filas de dientes de oro; parecen máquinas dispuestas a triturar lo que pillen, pero lo comprobaremos como hemos dicho, en otro momento.

Uzbekistán- Salam alaykhum.

~ por juanmaindo en agosto 13, 2010.

11 respuestas to “mongoliara hamalau (14)”

  1. No hay duda de que estar en Samarkanda os ha cambidado el espíritu. A pesar de la avería del tubo de escape se os ve mas optimistas. Me alegro. Se os ha pasado el «infierno», y lo que es mejor hasta dan ganas de acompañaros en el viaje. Ondo Ibilli.

  2. feliz Ramadán

  3. Me he enterado de vuestra aventura por León que está pasando unos días de descanso en Esparza, ¡qué vividores!, ya veo que aunque pase el tiempo no cambiáis,¡eso es bueno y encima disfrutáis!. De aquí en adelante seguiré vuestro viaje, ¡disfrutarlo a tope!
    Agur

  4. Enhorabuena Juanma, imagino que estabas con «mono» del mono de mecánico sin fronteras y de usar un poco el «quitamanías». Lo que no conocía es lo de «cocinar» los clavos -> Necesitamos la receta!!
    Viva el HDJ!
    Oso Ondo

  5. Buenas noches campeones. Os sigo habitualmente, y sigo pensando como ya os dije, que estáis más locos que una cabra. También os digo que me gustaría poder hacer lo que vosotros estáis haciendo. No os he enviado comentarios hasta ahora, porque acabo de descubrir esta posibilidad ahora mismo.
    SUERTE Y QUE SIGAIS BIEN. AGUR.

  6. Sois la pera, llegar hasta aquí es todo un éxito, pese a todos los contratiempos que habéis tenido que sortear, aparte de la reparación mecánica hecha a base de tecnología punta. En fin: suerte y hasta la próxima. Las fotos son fenomenales. Un abrazo. ¡ Ah! YA SE LO QUE ES UN GAVIOTERO, HE DEJADO MI INCULTURA VIAJERA UN POCO MAS REDUCIDA. UN BESAZO ABURRRRRRRRRRRRRR

  7. ¡Qué artistas! Lo mismo servís para un roto que para un descosido… adversidad es una palabra que no conocéis ¿no?. ¡Ánimo! Por cierto….¿llegó Bea?.
    Besos. Elena y Gonzalo.

  8. ¡Ves JOSE IGNACIO, lo que pasa por no querer pasar la ITV! Lo de las «bellezas arrebatadoras», tú al menos, ni tocar, ¡eh! que estáis en el mes del RAMADAN y no en el de PASABAN, así que a llevarlo a rajatabla. ELENA te pide que explores correspondencias con JAIZKIBEL y algún hotelito cerca, para ir la primavera que viene con los JURASICOS. Laister arte.Besarkada haundi bat hiruentzat.

    Txikito D’Arrate

  9. Después de varios días de asueto, leo con atención las páginas que me quedaban pendientes y admiro las fotografias que las ilustran. Una vez más captais mi atención con más interés que el mejor de los libros y otra vez más os admiro y os envidio. Saludos y feliz resto de viaje.
    Alberto (Asturias)

  10. Por fin habéis conseguido » Disel»!! Habéis entrado en Kazahastán y podéis entrar en Kirguis y !!!!váis al Isy Kol!!! grrrrrrrr…..
    saludos desde PAMUKALE (bonıto bonıto)

  11. ¡Lo que estamos aprendiendo! Preciosas las narraciones y por supuesto las fotos. También os siguen desde Forcat.
    Vemos que TODOS estáis bien.
    Besos

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