mongoliara hamabost

Kyrgyzstán

De Tashkent tratamos de salir por la frontera más cercana, pero estaba cerrada por los kazajos, fuímos a la siguiente a 20km, Keles, pero también estaba cerrada y la siguiente estaba a 100km, Chinas, pero tampoco teníamos gasoil. Vuelta a negociar, 3 horas de frontera y adelante. Cruzamos Kazahastán porque no podíamos entrar en Kyrgyzstan por Osh por estar cerrada por problemas políticos y enfrentamientos. En el camino nos volvimos a encontrar con los holandeses que venían precisamente de allí y que no habían tenido ningún tipo de problemas en Kyrgyzstan. Nos decidimos y entramos por Korda hacia Bishkeh y seguimos sin parar hasta Balyhchy, puerto de entrada al lago Ysyk-Kol (1600m. s.n.m.) y acampamos en la orilla a pasar la primera noche.

El día siguiente salió precioso y al recorrer la orilla nos quedamos en una playita donde estuvimos todo el día para quitarnos el estrés. Por la tarde levantamos el campamento para dormir también al borde del agua. Una vez instalados aparecieron un viejo y un joven gritándonos en kyrgyko y sacando fotos y diciéndonos que teníamos que pagar 10000sum(160€) por delito ecológico por acampar en la orilla. El joven se sentó en una de nuestras sillas como garantía para pagarles y Juanmari le dijo que bien, que se la quedara, de regalo. Recogimos todo, nos devolvieron la silla, nos dieron la mano y nos instalamos al otro lado de la carretera, pero en pleno monte. Sin problemas y sin pagar, por supuesto, pues no le conocen a Juanma que cuando regatea es capaz de “romper todo”.

A la mañana siguiente mirando el mapa vimos una carretera de circunvalación del parque nacional Saryear Stas, que pasaba por dos puertos de 3800m. y decidimos seguirla. La pista era magnífica y nos extrañó mucho, máxime cuando vimos bajar tráilers cisterna MACK americanos (que le encantan a Perico), y además del último modelo.

Siguiendo la pista llegamos a unas minas a cielo abierto enormes a 3700m y rodeada de glaciares. Hablando con la “manager” nos dijo que eran de oro. Después nos enteramos que las explotan con una compañía canadiense y que representan el 18% del P.I.B. del país y claro, las cisternas eran de combustible para la maquinaria de la mina, y para la calefacción creemos, pues nos tuvimos que poner el forro polar.

Después estuvimos en una yurta con una señora y su hijo. Nos invitaron a té, pan y dulce de albaricoque recién hecho. El hijo ensilló un caballo y Perico se dio unos paseos ; parecía el llanero solitario, porque no había nadie más en la enorme planicie rodeada de glaciares. Les dimos algo de ropa. José Ignacio flipaba con su amabilidad. Estaba tan contento que más tarde hasta estuvo probando un camión ruso para organizar el próximo viaje.

No pudimos seguir porque las lluvias de la semana anterior se habían llevado un puente de hormigón y nos tuvimos que volver. El camino fue tan impresionante que la bautizamos como “Karakol  highway», y creemos que entre los tres sacamos unas 600 fotos. Los bosques de abetos, las torrenteras, las llanuras de morrenas antiguas, los glaciares, el cielo azul, las nubes de algodón etc… Nos dejaban como en éxtasis, sobre todo después de atravesar los inmensos desiertos de semanas anteriores. Era como coger energías para los días que nos esperan cuando salgamos de aquí.

Llegamos por la tarde a Karakol y buscamos la pensión de un matrimonio de iraní y suizo que conocimos en Turkmenistán. La encontramos, nos reconoció y nos quedamos; es una finquita con muchas flores, muy tranquila y con buen precio.

En la casa había una señora suiza, jubilada, que viaja sola en un Land Rover bien preparado. Está para un año de viaje y lleva cinco meses. Ha recorrido lo mismo que nosotros pero más ampliado, y ha tenido los mismos problemas. Contándonos las putadas de fronteras, policías, cambios y engaños nos vamos solidarizando en nuestros empeños. Fue azafata y tiene una conversación amena y fluída, es muy interesante, y entre francés, inglés y algo de español nos dieron las tantas de la noche. Por si a alguien le interesa su página es www.cicilandi.jimdo.com .

Por la mañana fuímos al tourist info, y nos dijeron que era la primera vez que aparecía un español.

Cogimos una pista que pasaba junto a un farallón rojizo y brillante por el sol y decidimos seguirla en plan trialero, no en vano llevamos un HDJ-80, el sumun, vamos. Subimos hasta los 4000m entre torrenteras y abetos y al final del todo había una familia con tres hijos que estaban sacando nata y mantequilla de leche de yegua. Nos invitaron a tomar un tazón de nata: riquísima, y luego nos sacaron mantequilla con pan: exquisita. Estuvimos departiendo un rato con ellos , es un decir, y jugando con los niños, ya que con risas y gestos se entiende todo el mundo: queriendo, claro. También le dimos ropa a la señora.

Volvimos al hotel para preparar el “mongoliara 15”.

Kyrgyzstán. Solo tiene 6millones de habitantes, no es de extrañar pues casi el 90% del país está ocupado por montañas de hasta 7000m y montones de glaciares. La actividad turística principal es el trekking, escalada, paseos a caballo por estrechísimos valles y gargantas y lagos de montaña.

Los primeros pobladores eran guerreros Saka conocidos como Escitas, desde el s.VI a.c. hasta el V d.c.. El islamismo llegó sobre el s. X, y la zona de Fergana fue compartida durante siglos, por lo que hoy son kirguises y tayikos.

Se cree que los antecesores de estos habitantes provienen de Siberia, y es creíble, dado que los rasgos son totalmente altáicos y que comprobaremos según vayamos hacia el norte. También con las incursiones mongolas a partir del s.XII, se mezclaron las razas y la herencia étnica actual es sobre todo del segundo hijo de Gengis Khan, Chaghatai y sus huestes.

Los sucesivos invasores, incluídos los chinos, dejaron a esta gente seguir con sus costumbres nómadas.

Rusia firmó varios tratados con los Khan de la zona que fueron poco a poco convirtiéndose en provincias rusas zaristas. En 1916 hubo una revuelta contra la Rusia soviética en la que entre muertos y desplazados, desapareció más del 30% de la población.

Finalmente los sóviets decidieron separarlos y hacer dos estados, uno los kazakos y a los otros que eran los antiguos cosacos, los llamaron kyrgyses para no confundirlos; era 1936, y fueron incluídos en la federación de repúblicas socialistas soviéticas.

Los kyrgyses siguen soportando actualmente los problemas medioambientales creados por los soviéticos, de contaminación con uranio, pruebas de toda clase de armamento en el lago Yssyk-Kol, incluidos torpedos, fábricas abandonadas de productos químicos etc.

Como en todos estos países, la amabilidad de sus habitantes son la mejor oferta que nos pueden ofrecer a los que aquí llegamos.

~ por juanmaindo en agosto 18, 2010.